lunes, 16 de febrero de 2015

Consenso


La Prensa / Opinión
Domingo, 15 de febrero de 2015
SOCIEDAD
Consenso: Luis Alberto Castrellón Oller Luis Alberto Castrellón Oller | 15 Feb 2015 - 00:02h
 
La palabra consenso, entre sus acepciones y sentido sociológico, se define como la “aceptación, por parte de la mayoría de los miembros de un grupo social, de determinadas normas o decisiones, y adecuación de la conducta a ellas”.

Resulta que ese sentido lo hemos tenido desde el inicio de esta nación y, como tremendo ejemplo, basta indicar que la bandera del país tiene los cuadrantes azul y rojo, que representan los colores de los partidos políticos de esa época, el Conservador y el Liberal; y el cuadrante de color blanco representa la paz, que ha sido el máximo consenso logrado.

El Himno Nacional, en su parte pertinente resalta la fraternidad lograda por los panameños al decir: “En tu suelo cubierto de flores, a los besos del tibio terral, terminaron guerreros fragores; solo reina el amor fraternal”.

En el siglo pasado, bajo el consenso ciudadano nos unimos, dialogamos y presentamos soluciones para resolver los siguientes aspectos: Las crisis electorales en la década de 1980; el desarrollo social, en la década de 1990 con los Bambito I, II y III; y sobre nuestro máximo patrimonio nacional, el Canal, también en la década de 1990, con los Coronado I, II, III y IV.

Del año 2000 en adelante se instituyó la concertación nacional como mecanismo y lugar en el que se plantean, tratan y acuerdan diferentes aspectos a través de las mesas de concertación, por ejemplo, la número tres sobre la educación.

En agosto de 2013 tuve la oportunidad de presenciar en la referida mesa discusiones y acuerdos con relación a los temas tratados por todos los participantes del sector educativo, excelente hecho. Sin embargo, algunos gremios no hacían parte de esa concertación so pretexto de que no comulgaban con las autoridades del Gobierno, algo que es lamentable.

Hoy cobra mayor importancia tratar dos aspectos fundamentales para la nación, primero, con la reunión de todos los sectores para lograr el consenso y contar con una Constitución moderna y diseñada para que dure 100 años y más. De forma que, una vez concluida la revisión, se convoque a una constituyente paralela.

Segundo, promover las denuncias contra todos los actos de corrupción que se hayan cometido, de forma que sean investigados, juzgados y condenados.

Este mal debe ser erradicado si queremos preservar el país bajo la guía de la Marcha Panamá, que dice: “¡Panamá, la patria mía, suelo grato, encantador!… ¡Sigue siendo libre, bella Panamá!”... y añado yo: “para que no te empañen con males como la corrupción”.

Luis Alberto Castrellón Oller
El Autor es Ciudadano y Docente


 

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario